viernes, 25 de marzo de 2016

Aroma de ausencia

El jazmín de la terraza
suelta su aroma y la casa
huele como Andalucía
o, acaso, como Valencia.

Cuando las noches son claras
me inundo de tu belleza
y sonrío al evocar
alguna dulce vivencia. 

No dejo de ver tus ojos
que brillaban al soñar
que la luna que nos miraba
con su callada prudencia.

Surgían de nuestras manos
caricias que sofocaban
el ardor de nuestros labios
y animaban su impaciencia.

El rumor de las estrellas
dio armonía a los silencios
puso música a los besos
y corazón a la ciencia.

De un beso nació otro beso
y de otro beso, cien besos.
Jazmines de aromas densos
poblaron nuestra conciencia.

Verano de Andalucía
o primavera en Valencia
tu cuerpo dejó en mi cuerpo
un jazmín inmarcesible:
el jazmín de su presencia.

Hoy lo recuerdo al sentir
el jazmín de una terraza
muy lejos de Andalucía
y muy lejos de Valencia,
como un aroma de ausencia.

Jordi Rueda

lunes, 21 de marzo de 2016

Dame tu palabra

Yo te doy las letras para que la compongas
Tu palabra debe ser hermosa, sugerente, estimulante...
Si te falta alguna letra, pídemela,
pero no te demores.
Ya he sacado el Rias Baixas de la nevera
y es mejor que no se caliente.
No siempre se puede celebrar una colaboración así.

domingo, 13 de marzo de 2016

Gardenias y besos

Te he traído dos gardenias
y tus labios, 
tantas veces generosos 
con mis labios y mi cuerpo,
se han fruncido.
Ve con cuidado, mujer hermosa,
que ya tienes arrugas debajo de la nariz,
arrugas que parecen un bigote,
arrugas tristes de labios que se encogen 
y no besan.

Si ya no me quieres 
o ya no me quieres querer, 
no hace falta que me des esos besos resbalosos,
hechos de fingida indiferencia.
No me beses a mí,
pero sigue besando: a tu hija, a tu hijo
a tu madre, a tu padre,
a tu amante, si lo tienes,
dales besos.

Detrás de cada beso hay un cálido misterio,
hay felicidad porque hay entrega.
Es un síntoma de amor, ese bien necesario para seguir vivo,
bien vivo.
El amor es el motor
y al besar percibes que está en marcha.

Vivir sin misterio, sin entrega, sin amor
es mal vivir.
Yo, de camino a ti,
he besado suavemente unos pétalos de las gardenias que te traigo
Tú también puedes hacerlo, es delicioso.

Así te darás cuenta de que aun no están marchitas. 

Jordi Rueda

sábado, 12 de marzo de 2016

Morir en ti

Necesito morir esta noche entre tus brazos
Descansar un instante para siempre
para sentir que renazco poco a poco
que salgo de tu vientre a ver el mundo
a escuchar la música del viento
y a flotar en los aromas de las flores del espino
que invade los caminos que me llevan
al incógnito futuro

Ayúdame a morir otra vez.
No es un capricho.
La vida no sería vida si no pudiera renacer
de vez en cuando entre tus brazos (*)

Quiero morir en ti
Y ser inmortal.

Jordi Rueda

(*) Un tal Freud diría, tal vez, que este texto describe un complejo de Edipo. ¿Será que el deseo y el amor a la madre son también la búsqueda primera de la inmortalidad?

viernes, 11 de marzo de 2016

Hi ha gent que s'escolta quan parla

A mi no m’agrada la gent que s’escolta quan parla.
M’agrada la gent que té coses pensades
que parla per fer-se escoltar
i explicar pensaments
que d’altres persones puguin compartir.

Calla una estona, collons!

sábado, 5 de marzo de 2016

Ella leía

Ella leía
movía los labios
algo agitaba su interior.

Un mohín...
Hermosos, inquietos labios...

En otras circunstancias hubiera deseado besarla.
(Quizá cuando ponga el punto en el libro, pensé).

Jordi Rueda